sábado, 4 de abril de 2009

Primer día en Madrid, el guitarrista de AC/DC, Fernando Cavenaghi y Toledo









Primero que nada hay que contar que el vuelo fue muy bueno, comfortable y fundamentalmente con bastante espacio entre asiento y asiento, lo que favoreció a mis piernas y mis rodillas. Justo antes de abordar el avión lo vi a Fernando Cavenaghi tomando un café en una confitería y no pude evitar sacarme una foto con él. En principio estuve bastante contento, era mi primer foto con un famoso, yo sé que es una boludez, pero ahora entiendo a la gente que cuando ve a un tipo como estos no puede evitar retratarse. Pero esto, a la larga, se transformaría en una simple fotito porque caminando por Madrid, cerca de la Fuente de Neptuno y en un hotel bastante paquetazo lo encontré firmando autógrafos a Angus, el guitarrista de una de las bandas mas importantes de hard rock del momento AC/DC. El tipo es súper buena onda y accedió a todos los pedidos de los turistas, incluso al mío y al de juancito y se retrató con nosotros mientras un gordo urso, posta de casi dos metros, (me llevaba una cabeza) cuidaba celosamente que todo "este en orden". ¿Qué más decir? El primer día en Madrid y veíamos a un tipo de tamaña importancia. Antes de verlo a Angus habíamos conocido la Puerta de Alcalá, los Jardines del Retiro, la Plaza de Cibeles y luego seguimos por Puerta del Sol (que está siendo reparada) y la Gran Plaza Mayor, que al principio parece un lugar más, pero cuando uno se da cuentra realmente donde está y empieza a apreciar la arquitectura y las fachadas se cae de culo. Obviamente celebramos el momento a lo grande y como se merece: tomando una cerveza tirada y comiendo unas gambas al ajillo. La sensacion de llegar a Madrid (porque ni bien nos bajamos del avión nos subimos al metro) fue como la de estar en Buenos Aires, pero con el paso de los minutos nos fuimos dando cuenta de que no se parecen ni un poco. Los subtes son mucho mas velocez y no tardan, los canteros estan todos cuidados y nadie tira nada en la calle. En fin, no me quejo de Argentina, me encanta mi país, pero en ese sentido estamos a años luz de ellos. Es terrible lo correctos que son. Ojo vivir así no sé si estaría tan bueno, es como que son muy previsibles y no improvisan nada. Ah, también visitamos Toledo pero se acaba el tiempo de la máquina, se los debo.
Besos a todos allá!!!!!!!

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